En el día de ayer se llevó a cabo el cierre del ciclo de Políticas Públicas de la Escuela de Postgrados de la Universidad Católica del Uruguay. Esta vez sobre «Nuevo relacionamiento entre la política pública y la ciencia». En la actividad, la cual se realizó a través de plataforma Zoom, expusieron Rafael Radi (GACH), Lucía Spangenberg (Instituto Pasteur – UCU) y Juan Bogliaccini (UCU).
Quien abrió las exposiciones fue Rafael Radi, profesor Titular del Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina y Director del Centro de Investigaciones Biomédicas de la UdelaR, Presidente de la Academia Nacional de Ciencias del Uruguay y coordinador general del GACH.
«En este asunto del diálogo entre ciencia y política, los científicos nos vemos enfrentados a una nueva tensión que es trabajar a alta velocidad. Nosotros estamos acostumbrados a manejarnos a velocidad crucero», sostiene Radi.
Así mismo asegura, «Hemos estado sometidos a una forma de trabajo muy desafiante. Todos queremos volver a la paz de nuevos laboratorios, pero podemos decir que es posible adaptarse a estas velocidades que requiere el país, hoy en día».
«No queremos que la política contamine la ciencia. ‘Presidente: nuestro campo es el técnico y no puede ser interferido por lo político. Eso está en el terreno de la toma de las decisiones’, le dije en la reunión del 16 de abril y así hemos trabajado hasta hoy», agrega.
Posteriormente a la exposición de Rafael Radi, Lucía Spangenberg, profesora de alta dedicación de la UCU dio inicio a su exposición.
«No es muy frecuente que ante situaciones adversas aparezcan los científicos en los medios. Esta vez los científicos aparecieron como protagonistas y esto reposiciona la ciencia», inició.
«En el área de bioinformática iniciamos un proyecto de biovigilancia genómica de la frontera. De esta manera podemos estudiar el ARN del virus para conocer sus mutaciones y conocer la naturaleza de distintos brotes», explica Spangenberg.
«Esta tarea no es fácil y la venimos puliendo con el tiempo porque hay muchas instituciones involucradas. Es importante la articulación entre estas instituciones para hacer el seguimiento del virus en tiempo real», agrega.
«Si se logra demostrar los beneficios del secuenciación en tiempo real, es muy fácil conseguir la financiación porque lo que ganaríamos como país es ampliamente mayor», sostiene Lucía.
«Todo lo que se hizo durante la pandemia fue con pocos recursos. Hay científicos que hoy trabajan en investigación para esta pandemia de forma honoraria y dejan líneas de investigaciones propias. Es muy importante que se invierta en investigación», da cierre a su exposición.
Para finalizar con el Ciclo de Charlas, expuso Juan Bogliaccini, director de las Maestrías en Administración Pública y Políticas Públicas. Profesor de alta dedicación del Departamento de Ciencias Sociales de UCU.
«Estas son circunstancias en las que obligan a fortalecer el relacionamiento de ciencia y política. Estos vínculos favorecen formas de colaboración, sobre todo útiles para el tiempo de pospandemia», explica Juan Bogliaccini.
«Nuestro sistema de generación de conocimiento está en transición. Pero ¿cómo nos imaginamos la institucional responsable de la generación de conocimientos en los próximos 35 años?, se pregunta Bogliaccini. «Es necesario mejorar los canales de colaboración formal entre el Estado y la academia, de manera que se le pueda pedir colaboración a la academia cada vez que sea necesario», sostiene.
«Esta no es una forma de funcionamiento normal, ni la que yo alentaría. Es una manera para trabajar en un momento de emergencia», sostiene Rafael Radi y agrega «no es sostenible en el tiempo. Estamos felices que todos los científicos del GACH continúen trabajando seis meses después».
«Nosotros estamos ocupando un espacio que estaba bastante huérfano desde el punto de vista del Estado. Tenemos que aumentar las capacidades científicas dentro de los ministerios y el Estado», agrega Radi.